¿Shooting? Si tú también has visto esta palabra por muchos sitios, pero no sabes exactamente qué es, aquí te lo contamos. Un shooting es una de las partes más importantes y estratégicas de las marcas. Consiste en realizar un “escenario” donde exponen los productos de la marca y se hacen fotografías con diferentes objetivos: catálogo, inspiracional, para web, para redes sociales...
Hoy en día todo es muy digital, lo que nos “obliga” a tener tienda online para ampliar nuestro negocio, para ello, necesitamos tener un catálogo de producto en el que se muestra cada pieza de las colecciones de forma natural. En este artículo os vamos a contar cómo las marcas llevan a cabo este proceso.
Objetivo
En primer lugar, debemos definir cuál es el objetivo, qué queremos conseguir con esas imágenes o para qué se van a utilizar. Como hemos nombrado, no es lo mismo realizar una fotografía para el catálogo que hacerla para las redes sociales. ¿Por qué? Muy sencillo, el objetivo no es el mismo y aquí os contamos cuáles son los más comunes:
Un shooting de producto en el que el artículo o artículos de la marca adquieren todo su protagonismo. Se utilizan principalmente, para hacer de catálogo ya sea en web como en tienda física. Hay que sacar el mayor partido de cada uno de los productos para mostrarlos tal y cómo son.
Shooting editorial o inspiracional es cuando se realizan fotos más artísticas. Son nuestras favoritas porque una joya sin vestir pierde un poco de su encanto. Son lo más complejos ya que llevan una producción más pensada porque ahora todo cobra protagonismo y debe tener un sentido. El objetivo es crear una atmósfera inspiradora donde el cliente pueda ver el producto en diferentes escenarios y se cree el suyo propio en su imaginario.
Estos dos son los que en Badai llevamos a cabo en cada colección, pero también es muy común un shooting corporativo donde se muestra el “día a día” de cada marca, los procesos de fabricación, las estrategias que siguen para cada colección o incluso, las instalaciones con el objetivo de humanizar y hacer al cliente parte del proceso.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Ante todo, el producto y realizar una buena organización del día de shooting. Hay que llevar todo muy bien pensado, desde la inspiración hasta el atrezo necesario para llevarlo a cabo. Preparar los looks de los modelos, buscar una buena localización y, por supuesto, contar con un buen equipo tanto en producción como en postproducción.
¿Cómo fotografiar una joya?
Para realizar fotografías de joyas podemos afirmar que lo más importante es tener una buena iluminación. El resto son factores secundarios que hay que tener en cuenta, pero que podremos sacarle partido a cualquier espacio siempre que lo tratemos o preparemos primero. Nos basta con una superficie lisa que pueda hacer de fondo y crear diferentes escenarios con cartulinas o utilizando metacrilatos que puedan servir de espejo de las piezas (algo muy utilizado en este tipo de shootings).
La luz, por tanto, es el paso más importante de un shooting de joyas. Cuanto más natural mejor y, en caso de recurrir a una luz artificial, ésta deberá de ser muy suave. Casi todas las las piezas en joyería suelen tener superficies brillantes y, si a esto le añadimos luz artificial sobreexpuesta perderemos la realidad de la pieza. ¡Ojo! No hay que olvidar que la luz natural también puede estar sobreexpuesta, así que no olvides cubrir la ventana con papel vegetal y así poder difuminar la luz.
Otro elemento para tener en cuenta es el color. El blanco es uno de los colores más recurridos ya que es muy versátil y también facilita, en postproducción, el recorte de cada pieza para otros futuros diseños. Si integras dentro del plano otros elementos debes de tener en cuenta el color de las piezas para no romper la línea cromática de la firma así como quitarle protagonismo a la pieza.
Y, por último, es muy importante pensar en una buena composición o estructura fotográfica. Es muy importante saber qué producto se va a fotografiar y qué utilidad se le dará a esta fotografía, pero sea cual sea el resultado, lo importante es cuidar la forma y presencia de cada una de las piezas. Para respetar la forma y el resultado de la pieza debemos tener muy en cuenta la distancia focal (distancia entre el objeto y la cámara), que debe ser cuanto más larga mejor.
Y para seguir en temas de composición, hay que considerar la línea de la marca, ajustar el encuadre y, por supuesto, colocar la joya en una posición lo más natural posible.
Pero, sin duda, lo más importante es divertirse con el trabajo que estéis realizando. Dar un sentido a ese día y no hacerlo porque “es algo que hay que hacer”, sino tratarlo con mimo y cariño para que salga un trabajo de 10. En Badai es uno de nuestros momentos favoritos porque nuestra filosofía siempre será la misma: disfrutar, disfrutar y disfrutar.
¿Te atreves a hacer tu propio shooting?